La encuesta de Coface sobre el comportamiento de pago de las empresas en China señala que en 2022 descendieron los retrasos en los pagos. De hecho, el 40% de las empresas encuestadas reportaron retrasos, frente al 53% de 2021. Además, la morosidad media disminuyó de 86 a 83 días en 2022.
- Ha descendido el número de empresas que experimentaron retrasos en los pagos ultralargos (ULPD).
- El sector químico parece ser el más vulnerable: el 34% de los encuestados reportan retrasos en los pagos ultralargos superiores al 10% de su facturación anual. Asímismo, el sector de la madera muestra una tendencia similar al alza, con un aumento del 0% al 20% entre 2021 y 2022.
- La pandemia (y los consiguientes confinamientos) fueron el principal factor que afectó a las empresas chinas en 2022. A medida que el Gobierno chino flexibilizó sus políticas “Cero-Covid”, fueron aumentando las empresas que preveían una mejora de las ventas y del flujo de caja, dando lugar a cierto optimismo sobre el entorno operativo para 2023.
- Coface prevee una aceleración del crecimiento del PIB chino hasta situarse entre el 4% y el 5% en 2023.
Bernard Aw, Economista de Coface para Asia-Pacífico, declara: "Aunque las empresas se enfrentaron a una ralentización económica en 2022 debido al brote de Ómicron y el subsiguiente confinamiento total, los plazos de los créditos se alargaron durante ese año. Las empresas chinas tuvieron que flexibilizarse, ya que sus clientes necesitaban mayores plazos para realizar los pagos en un contexto de liquidez ajustada y restricciones de movilidad. Los plazos medios de pago aumentaron de 77 días en 2021 a 81 días en 2022.
A medida que las empresas ofrecieron mayores plazos de pago, descendieron las empresas que declararon retrasos en los pagos en 2022: porcentaje que cayó del 53% en 2021 al 40%, el nivel más bajo de los últimos cinco años.
De cara al futuro, los encuestados se mostraron cada vez más optimistas sobre las perspectivas económicas para los próximos 12 meses, a medida que el Gobierno chino abandonó su política de "Cero-Covid" a finales de 2022. Como resultado, el porcentaje de encuestados que esperan un mayor crecimiento económico aumentó del 68% en 2021 al 84%”.
PRetrasos en los pagos[1]: Mayor riesgo de financiación para los productos químicos y madereros. El sector de la Construcción, bajo presión
La encuesta también puso de manifiesto que está disminuyendo el número de empresas que experimentan retrasos en los pagos ultralargos (ULPD) superiores al 2% de su facturación anual. Tras un aumento significativo en 2021, con un 64% de los encuestados reportando tales retrasos, la cifra cayó al 36%, la más baja desde 2016. Según la experiencia de Coface, el 80% de estos retrasos nunca se pagan, pudiendo poner en peligro la tesorería de las empresas, cuando constituyen más del 2% de su facturación anual.
En 2022, el 34% de los encuestados del sector químico declararon que sus retrasos en los pagos ultralargos superaban el 10% de su facturación anual, 8 puntos porcentuales más que en 2021. Se trata de la tasa más elevada de los 13 sectores. La salud financiera del sector maderero también se ha deteriorado, de hecho, las empresas de este sector también han notificado un aumento del importe de los atrasos (40% frente al 33% en 2021).
Tras una política restrictiva con normas de financiación más estrictas para los promotores inmobiliarios, el Gobierno chino suavizó su posición, especialmente hacia finales de 2022, con un importante paquete de 16 medidas en noviembre. Sin embargo, la construcción sigue siendo el sector que registra mayores retrasos en los pagos, de 96 días, en el contexto de la recuperación del mercado inmobiliario.
El 30% de los encuestados de todos los sectores señalaron el aumento de los precios de las materias primas como principal motivo de retraso en los pagos, frente al 23% en 2021. El repunte de los precios de las materias primas tras la guerra de Ucrania y la presión restante sobre la cadena de suministro hicieron que los precios de los insumos aumentaran bruscamente en 2022, ejerciendo una mayor presión sobre las finanzas de las empresas.
Expectativas económicas: Mayor optimismo tras el fin de la política “Cero-Covid”
La estricta política “Cero-Covid” en China afectó gravemente a las empresas en 2022. Mientras que el aumento de los precios de las materias primas y la menor demanda fueron los principales factores que afectaron al flujo de caja y las ventas (reportados por el 24% y el 23% de los encuestados, respectivamente), el 61% de los encuestados indicó que era la escasa disponibilidad de mano de obra debido a las medidas de contención.
Las expectativas de ventas y flujos de caja en los próximos 12 meses mostraron un mayor optimismo, aunque más modesto. Las empresas que esperan que las ventas mejoren han pasado del 44% en 2021 al 50% en 2022, mientras que las que prevén una mejoría en el flujo de caja han pasado del 27% en 2021 al 49% en 2022.
En general, los encuestados son cada vez más optimistas sobre las perspectivas económicas para el próximo año, ya que el Gobierno chino abandonó su política de “Cero-Covid” a finales de 2022. La proporción de empresas que esperan un mayor crecimiento económico ha aumentado del 68% en 2021 al 84%. Coface prevé que el crecimiento del PIB chino se acelere hasta situarse entre el 4% y el 5% en 2023.
[1]Retraso en el pago: periodo que transcurre entre la fecha de vencimiento del pago y la fecha en que efectivamente se efectúa el pago.